Apareció asesinada una querellante en el juicio de lesa humanidad de San Rafael, Mendoza

Nacionales
20/05/2017 774 vistas

Elsa Marta Sosa de Fagetti, testigo y querellante en el juicio por crímenes de lesa humanidad de San Rafael, Mendoza, fue asesinada ayer en su casa de Córdoba, donde vivía. Su hijo, Javier Fagetti, referente de H.I.J.O.S. en esa ciudad, viajó esta madrugada desde General Alvear, donde vive, ya enterado de la dolorosa situación. Según pudo saber, su madre habría aparecido con algunas señales que podrían entenderse como parte de la metodología de aquellos años. De todos modos, por ahora hay más dudas que certezas, sobre todo porque la Policía Federal y la Policía de Córdoba han caratulado la causa como si hubiese sido una muerte tras un robo.

Elsa Marta era esposa de Aldo Fagetti, militante de la JP y Montoneros, un empleado de Rentas en la ciudad, que fue secuestrado el 25 de febrero de 1976. Por su secuestro y desaparición no solo era testigo sino además querellante en uno de los juicios más importantes en número de casos y genocidas acusados. El caso de Fagetti es emblemático, ya que es uno de los tantos hechos ocurridos durante el Terrorismo de Estado, antes del golpe, lo que motivó que se pidiera la detención de Isabel Martínez de Perón, por entonces Presidenta de la Nación.

Algunas fuentes han declarado que tanto la Policía Federal como la de la provincia de Córdoba, donde ocurrió el hecho, ya caratularon el hecho como homicidio ocurrido en ocasión de robo, pero además solicitaron desvincularlo de cualquier relación con la calidad de testigo-querellante de Sosa de Fagetti, lo que no deja de llamar la atención, ya que es de suponer que cuando se investiga un asesinato cabe tener en cuenta como posibles homicidas a quiénes podrían querer que la víctima sea asesinada; pero quizá veamos demasiadas series.

Los organismos de derechos humanos locales están reunidos al momento de esta nota para tratar de consensuar un modo de comunicar la noticia, que los ha conmocionado cerca del cierre del juicio.

En una nota publicada en noviembre del año pasado, La Retaguardia cerró una entrevista con la co-presidenta de la APDH de Mendoza, Victoria González, definiendo algunas características de San Rafael en las que cualquier persona consultada, viva allí o no, coincide: "Los integrantes de organismos de derechos humanos incluso hoy viven situaciones complejas como el hecho de que se tapen pintadas, se rompan monumentos y placas de homenajes a las víctimas, además de recibir permanentes amenazas", decíamos allí, haciendo no más que un análisis que se desprende de la sucesión de hechos relatados. Lejos de de imaginar una situación como la que podría ser un asesinato por la calidad de testigo-querellante, posibilidad cierta pero aún no certera en el caso de Sosa de Fagetti, esa definición acerca de "una ciudad muy conservadora", donde los lugares de tortura, de tanto consenso social que había, ni siquiera funcionaban en lugares escondidos, suman más a dudas o certezas al asunto, según de qué modo se lo vea.

Si algo nos ha enseñado el caso de la testigo-querellante de Santa Fé, Silvia Suppo, es que si la policía se apura en asegurar que fue un robo, sin dejar lugar a ninguna duda, quizá sea razón suficiente para comenzar a entender qué pudo haber sucedido.

Fuente: La Retaguardia