"Adivino quién sos", un peligroso desafío viral en instagram

Nacionales
03/08/2017 1176 vistas

Para estafar primero hay que seducir. Como el título de esta nota: podés haber pensado que efectivamente había una posibilidad de que yo de alguna manera mágica o esotérica te relate el porvenir, te puede haber resultado atrapante, simpático o idiota. Pero caíste al leerlo. Los engaños del mundo virtual tienen distintas formas y así como uno en la "escuela de la calle" deja de ser gilporque esa ya la pasó o se la advirtieron, en estos callejones digitales es más o menos lo mismo.

No existe una aplicación que te diga quién visitó tu perfil de Facebook. No te ganaste nada por ser el click del millón. Los gerentes de Whatsapp no te van a avisar que ahora la aplicación deja de ser gratis pidiéndote que se lo reenvíes a 15 amigos. No hay una forma natural de elongación peneana que funcione al 100% a un click de distancia. No es que haya hecho click, pero debo admitir que me pareció una carnada algo chabacana pero simpática.

Lo que hace 48 horas sacudió las redes sociales, volviéndose trending topic en Twitter y un furor teen instagramero, no es otra cosa que más de lo mismo.

"ADIVINO QUIÉN SOS" rezan ahora simultáneamente cientos de cuentas con otros cientos de miles de seguidores. Adivinar quiénes somos. La promesa no es del todo atractiva en un mundo digital donde cada uno se dedica a contar quién es –de la forma que fuera-, pero convengamos que más o menos ese es el fin de un perfil de cualquier red social-.

Como si nos frenaran en la plaza para leernos la mano, acá en vez de plata el pago es otro. Para lograr que cualquiera de estas cuentas nos conceda el deseo instagramero hay que: seguir la cuenta en cuestión, mencionar al usuario en una story, darle like a su último posteo, mencionar a 5 amigos en esa foto y HABLARLE POR DM. Puedes parecerles demasiado, pero ya son millones los chicos (sólo de nuestro país) que se anotaron para que les digan quiénes son.

Estas cuentas postean capturas de conversaciones que, según dicen los que las manejan, ya fueron afortunadas y recibieron su veredicto.

Los nombres propios aparecen con XXXXX, a propósito. Como para generar la sensación de que El Genio cumple con su palabra porque está mostrando las pruebas, pero a la vez está cuidando la intimidad de El Afortunado. El lenguaje de El Afortunado siempre es coloquial, joven y desprolijo. Bien propio de la forma que tiene cualquier usuario de la edad promedio de los que están en esa red.

Parece el caso de un pibe o una piba como cualquiera. A veces, en otros ejemplos que publica El Genio, El Afortunado de turno es más parco, en otros da la sensación de ser una pendeja sorprendida; o de púber boludón que no te la puede creer.

Por supuesto que como El Genio cuida la intimidad de cada Afortunado, recorta la foto para que nadie la vea y pueda reconocer a quién pertenece semejante análisis.

Pero la charla está TAL CUAL… como en una conversación de mensajes directos, por lo que la sensación final es que efectivamente esa interacción entre dos cuentas distintas se dio. Porque, en definitiva, solo se trata de eso: un Genio utilizando un fake chat simulator. Cualquiera de las tantas miles de aplicaciones y páginas que existen para poder ficcionalizar un chat entre dos o más personas de cualquiera de las redes sociales que tengan instaladas.

Esas aplicaciones generan estos chats inventados, en los que después se puede tachar -para simular cierta desprolijidad casual- los supuestos nombres y caras. Así, cualquiera de ustedes puede convertirse en un Genio si empieza a autopromocionarse como tal y le pone creatividad a la ficción de la conversación.

Los Genios son parte de una industria mayor que es la del seeding. Crear cuentas falsas de distintas formas para juntar un banco de usuarios. Lo que se hace después de tener un buen par de cuentas con una cantidad suculenta de usuarios es vendérselas a quien se quiera iniciar en una red social sin arrancar de cero.

Obviamente, uno puede comprar seguidores truchos, pero en este mercado se comercian personas que no existen… y si bien eso puede significar arrancar con una buena cantidad de followers, ahí no hay personas. Pero, los chicos y chicas que siguen a estas cuentas existen de verdad, y pasaron un proactivamente un filtro de autenticación de 5 pasos. Ni un banco te pide tanta garantía para hacer una transferencia desde el homebanking. Junta 500 mil pibes así de reales y probá vendérselos a un político, a un empresario o a una marca que quiere entrar pisando fuerte. Creeme, vas a ser un estafador exitoso.

No sé si vos que estás leyendo esto, caíste como un gil y ahora te preguntás qué carajo hacer. O no sé si usted le preguntó a su hijo o hija si participó de algo así en Instagram y ahora está preocupado.

En este particularísimo caso, no te calientes. O no se preocupe. Lo importante de todo esto es saber mirar la costura de la camiseta para saber si es trucha o no. Deja de seguirlo, reporta el perfil que te quiso estafar y todos contentos.

Pero la próxima vez, como para siempre, imaginate el mercado internacional más grande del mundo… repleto de miles de millones de clientes de distintos rincones del planeta recorriendo miles de millones de locales atendidos por los mejores y por los peores de todos lados. Así, no te olvides nunca que cuando estamos boludeando en internet, en realidad estamos caminando por ese coloso galpón digital. Y, como haríamos en la realidad, estaríamos mirando por lo menos dos o tres veces la mercadería antes de comprar. En esta jungla de hipervínculos es igual. Pero la mercancía somos nosotros.

Ah. Y yo, si fuera ustedes, me tantearía los bolsillos después de pasar por este link que acaban de leer.

Fuente: TN

Autor: Eddie Fitte